dissabte, 26 d’agost del 2017

MÚSICA I CANTANTS (13)



LUIS PASTOR:  ¿ Qué fue de los cantautores ?

Luis Pastor (Berzocana, Extremadura 1952), va arribar a Madrid a començaments dels anys 60 per viure a la colònia Sandi del barri de Vallecas.

Als 14 anys va deixar l'escola per treballar en una companyia d'assegurances. Als 16 es va comprar la seva primera guitarra, als 17 escoltava a Paco Ibáñez i als 18 ja cantava als centres d'emigrants d'Alemanya, França i Bèlgica.

El 1972 va publicar el seu primer single (La huelga del ocio) i el seu primer àlbum (Fidelidad) va aparèixer el 1975. Després van arribar Vallecas (1976), Nacimos para ser libres (1977), Amanecer (1981), Coplas del ciego (1983), Nada es real (1985), Por la lluna de tu cuerpo (1986), Aguas de abril (1988), Directo (1991), La Torre de Babel (1994), els dos volums del directe Flor de jara (1994-1995), Diario de abordo (1996), Por el mar de mi mano (1998), Piedra de sol (2000), Soy (2002), Pásalo (2004), Dúos (2006), el disc-llibre En esta esquina del tiempo (2006), en el qual musicava i cantava poemes de José Saramago i –al que hi ha la cançó que avui comentem- ¿ Qué fue de los cantautores ? (2012).

Han passat quatre dècades i 20 discos des dels seus començaments i, amb 65 anys, Luis Pastor es manté lleial al títol del seu primer àlbum. Fidel a una actitud, a uns principis, a un compromís i a una manera oberta de fer música. 

¿ Qué fue de los cantautores ? és un reflex d'aquesta fidelitat i, al mateix temps, un record, un homenatge i un agraïment als qui ja no hi son, com queda patent en la dedicatòria de l'àlbum: “A tots els companys cantautors que ja no hi son, però que ens van deixar el seu exemple, el seu compromís i les seves cançons: Ovidi Montllor, José Afonso, Carlos Cano, Chicho Sánchez Ferlosio, Hilario Camacho, Imanol, Labordeta, Quintín Cabrera, Mikel Laboa…”.

El poema, que avui portem al nostre blog, recorre mig segle de la cançó d'autor a Espanya (“De los muchos que empezamos, de los pocos que quedamos, de los que aún resistimos, de los que no claudicamos, aquí seguimos. Cada uno en su trinchera, haciendo de la poesía nuestro pan de cada día”) i posant els punts sobre les is en forma de veritats com a punys. Sense nostàlgies ni amargors, assumint el rol i sempre mirant al capdavant amb esperança, però anomenant al pa, pa, i al vi, vi. 

Luis Pastor , en aquest poema-cançó, fa també un repàs, en tots els sentits, a la història de la cançó d'autor des dels seus començaments els anys 60 (“Éramos tan libertarios, casi revolucionarios, ingenuos como valientes, barbilampiños sonrientes…”), fins avui (“…Hay cantautor para rato…”) en una cançó lúcida, realista, sense perdre el sentit de l’ humor i fent una veritable crònica social d'un temps i d'un país tantes vegades ingrat i injust amb la seva cultura.

Per a combatre l'oblit.

Precisament en la presentació d’un llibre sobre en José Saramago, en Luís Pastor, va recitar més que cantar, el seu poema: “Qué fue de los cantautores” del qual us en adjuntem el link i la lletra.

¿ Qué fue de los cantautores ?

Éramos tan libertarios,
casi revolucionarios,
ingenuos como valientes,
barbilampiños sonrientes
—lo mejor de cada casa—
oveja negra que pasa
de seguir la tradición
balando a contracorriente
de la isla al continente
de la nueva canción.

Éramos buena gente,
paletos e inteligentes,
barbudos estrafalarios,
obreros, chicos de barrio,
vanguardia del proletario,
progres universitarios,
soñando en una canción
y viviendo la utopía
convencidos de que un día
vendría la Revolución.

Aprendiendo a compartir
la vida en una sonrisa,
el cielo en una caricia,
el beso en un calentón.
Abriendo la noche de día
fuimos sembrando canciones
y en esta tierra baldía
floreció la poesía
y llenamos los estadios
y en muchas fiestas de barrio
sonó nuestra melodía.

Tardes y noches de gloria
que cambiaron nuestra historia.
Y este país de catetos,
fascistas de pelo en pecho,
curas y monjas serviles,
grises y guardias civiles,
funcionarios con bigote
y chusqueros con galón,
al servicio de una casta
que controlaban tu pasta
tu mente y tu corazón.

Patriotas de bandera,
españoles de primera,
de la España verdadera
aquella tan noble y fiera
que a otra media asesinó
brazo en alto y cara al sol
leales al Movimiento
a la altura y al talento
del pequeño dictador
que fue Caudillo de España
por obra y gracia de Dios.
Toreando en plaza ajena
todo cambió de repente
los políticos al frente
de comparsa y trovador.

Se cambiaron las verdades:
"tanto vendes tanto vales".
Y llegó la transición:
la democracia es la pera.
Cantautor a tus trincheras
con coronas de laureles
y distintivos de amor
pero no des más la lata
que tu verso no arrebata
y tu tiempo ya pasó.

¿Qué fue de los cantautores?
preguntan con aire extraño
cada cuatro o cinco años
despistados periodistas
que nos perdieron la pista
y enterraron nuestra voz.
Y así vamos para treinta
con la pregunta de marras
tocándonos los cojones.

Me tomen nota señores
que no lo repito más:
algunos son directores,
diputados, presidentes,
concejales, profesores,
managers y productores
o ejerciendo asesoría
en la Sociedad de Autores.
Otros están y no cantan,
otros cantan y no están.

Los hay que se retiraron,
algunos que ya murieron
y otros que están por nacer.
Jóvenes que son ahora
también universitarios,
obreros, chicos de barrio
que recorren la ciudad.
Un CD debajo el brazo,
la guitarra en bandolera,
diez euros en la cartera,
cantando de bar en bar.

O esos raperos poetas
que es su panfletos denuncian
otra realidad social.
¿Y mujeres? ni se sabe.
Y sobre todo si hablamos
de las primeras gloriosas
que tuvieron los ovarios
y el coraje necesarios
de subirse a un escenario
de aquella España casposa.

¿Qué fue de los cantautores?
aquí me tienen señores
como en mis tiempos mejores
dando al cante que es lo mío.
Y aunque en invierno haga frío
me queda la primavera,
un abril para la espera
y un grandola en el corazón.

¿Qué fue de los cantautores?
aquí me tienen señores
aún vivito y coleando
y en estos versos cantando
nuestras verdades de ayer
que salpican el presente
y la mierda pestilente
que trepa por nuestros pies.

¿Qué fue de los cantautores?
De los muchos que empezamos,
de los pocos que quedamos,
de los que no se vendieron,
de los que no claudicaron,
de los que aún resistimos:
aquí estamos.

Cada uno en sus trincheras
haciendo de la poesía
nuestro pan de cada día.
Siete vidas tiene el gato
aunque no cace ratones.
Hay cantautor para rato.
Cantautor a tus canciones.
Zapatero a tus zapatos.

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